Canteros del Císter: Monasterio de Santa María de Huerta
N o deja de ser una paradoja que, promulgadores a ultranza de la austeridad como vía de retorno a las auténticas fuentes del Cristianismo, los monasterios cistercienses contengan, profundamente labradas en sus sillares, una verdadera cilla -permítaseme la comparación- capaz de contener, en sus marcas de cantería, una variada y apasionante riqueza simbólica, que hoy por hoy, se escapa a todo intento de interpretación. D a la impresión, no obstante, de que dispuestas sin aparente orden y concierto, choquen, de alguna manera, con ese elaborado concepto del hombre medieval del siglo XIII, que representaba a Dios con un compás en la mano, otorgándole el papel de arquitecto o creador de un universo ordenado y milimétrico, donde todo tiene un motivo y una razón de ser. P apel y definición, por otra parte, adoptado posteriormente por las sociedades masónicas modernas, siguiendo esa supuesta línea hereditaria iniciada por las hermandades compañeriles medievales. A propósito del tema, manifes...