Hombres Verdes, Hombres Salvajes
‘Los hombres del Neolítico no fueron, en absoluto, “hombres mono” primitivos, al igual que los de la alta Edad Media no fueron sólo seres piadosos e ingenuos…’ (1) L a grandiosidad de la Naturaleza, sus fuerzas elementales y su secreta Alquimia. Probablemente sea este el origen de esas misteriosas criaturas con las que los canteros medievales adornaron infinidad de templos y catedrales, cuya visión tanto nos llaman la atención, pues en numerosas ocasiones, solemos encontrárnoslas en los lugares más inverosímiles e insospechados: los denominados Hombres Verdes . Seres, generalmente de aspecto humano y en algunas ocasiones incluso burlón, que surgen de los tupidos escondrijos de un mundo netamente vegetal, testigo y a la vez custodio, de la opulencia, los misterios y las imprevisibles manifestaciones de la primigenia Diosa Madre. Un mundo perdido, metafóricamente hablando, lejano incluso en la memoria, al que también pertenecen otro tipo de seres, aparentemente similares, cuy...