Presentación

Bienvenidos al fascinante mundo de los Canteros Medievales. Desde luego, en este blog no encontraréis respuestas a un enigma que ha perdurado a través del tiempo, con una obstinación fuera de lo común; pero espero, que al menos, y de manera compensatoria, sí encontréis los suficientes detalles y elementos de interés como para fomentar vuestra curiosidad, logrando que os formuléis cuantas más preguntas mejor, con la esperanza de que, entre las aportaciones de unos y otros, todos podamos llegar a tener un atisbo de Luz, por pequeña que sea, en esta tiniebla histórica.

En realidad, hay tantas respuestas, como preguntas deseéis formularos; pero, como escribió hace algún tiempo un buen Amigo y Maestro a modo de dedicatoria en la primera página de uno de sus mejores libros en mi opinión: lo importante no es conocer todas las respuestas, sino conocer y comprender bien las preguntas.

Al menos, espero y deseo que a medida que este blog se vaya nutriendo de entradas, éstas constituyan un pequeño catálogo de esos fascinantes mensajes simbólicos que, aún sin llegar a comprender en toda su extensión, no me cabe duda de que son un auténtico legado simbólico que merece la pena conservar y estudiar.

Evidentemente, ni son todas las que están, ni están todas las que son. La Aventura, pues, comienza como esas neblinas de la Historia, que constituyen sus Capítulos y que, como suele ocurrir frecuentemente, algunos son más extensos y menos crípticos que otros.

Parafraseando a Rudyard Kipling: hay un mundo fascinante ahí afuera; ¡ve y descúbrelo!.

Comentarios

  1. Doy fe de la "obstinación fuera de lo común", que poseen los signos lapidarios, o marcas de cantero, para guardar su "secreto".
    Las descubrí allá por 1974, o sea "antesdeayer" como quien dice, y durante unos años me sumergí de lleno en su estudio. Participé, incluso, en varios congresos del "Centre International de Recherches Glyptographiques" -no es guasa, se trata de una organización seria y académica, con sede en Bélgica, que estudia estos temas-. Anduve por los caminos, con mis libretitas, copiando cuanta marca se me ponía a tiro en todo edificio medieval que se preciara...
    Pero debo confesar que, por una vez, no saqué nada en claro. Hay diversas teorías, unas encontradas con otras, pero nada definitivo. Tan solo es definitiva la ignorancia que poseemos al respecto.
    Por ello, compadre Juancar, te deseo la mejor de las suertes en esta aventura de introducirte por el "bosque de las marcas", que los gnomos de ese bosque te ayuden y las ninfas de las fuentes te iluminen.
    Por lo demás, cuenta con mi brillante ignorancia para lo que gustes.

    Salud y fraternidad.

    ResponderEliminar
  2. Mi apreciado Maese Alkaest: tu brillante ignorancia, como dices, constituye un placentero delite para mi, pues, como bien sabes, soy ferviente seguidor de esa intensa vida de búsquedas y estudio, cuyos pormenores quedan reseñados en unos libros de los que sabes soy un interesado seguidor. Sería de una prepotencia sin límites por mi parte, pretender desentrañar un misterio que ha permanecido inalterable durante milenios. Hace tiempo que venía dándole vueltas a la idea, (dado la gran cantidad de material recopilado durante estos años de rutas por esos caminos), de hacer una especie de recopilación o catálago, por lugares y provincias, que espero, sea de interés. En principio, ese sería el objetivo principal. Como digo en la introducción, no están todas las que son ni son todas las que están, pero al menos, espero que constituyan una pequeña aportación para todo aquél que esté interesado en la materia. Evidentemente, cualquier aportación o sugerencia, será siempre bienvenida. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  3. Felicidades por la buena idea.

    Confieso que siempre había pensado tener un lugar virtual exclusivo para marcas, tipo catálogo como los del Rivi...

    ...así que, seguiré expectante la evolución de este blog y tomaré rigurosas notas de las explicaciones e indicaciones que de ellas formuléis.


    A por ellas!!


    Un abrazo desde la Marca


    **
    PD. Por cierto, buen diseño. Me gusta.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias, Baruk. Espero que no desestimes la idea que comentas de tener un lugar virtual exclusivo para marcas, porque estoy seguro de que tus conocimientos y aportaciones serían de gran interés. De manera que te animo a que lo lleves a cabo. Y desde luego, como siempre, verte por aquí también, será un auténtico placer. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  5. Felicidades por este nuevo blog que acabo de descubrir. Te leere sin duda porque son temas que me interesan muchisimo. Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias por tu felicitación, Marian, y bienvenida a esta nueva aventura. Sin duda, cuando nos referimos a los maestros canteros medievales, intentamos abrir las puertas de un mundo fascinante, misterioso y sobre todo, tremendamente hermético. Un mundo donde existen más preguntas que respuestas. Y desde luego, yo sólo soy un aficionado. Sólo espero que los temas y el material a aportar en el futuro, sean de tu interés. Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  7. Sin ninguna duda es un mundo fascinante este de las marcas de cantería, llevo estudiando marcas un motón de años pero en moneda, y en esta ocasión solicito de vuestros saberes ya que han aparecido marcas de canteros en monedad del siglo XV
    ¿se tenia noticia de ello?
    Charro-Salamanca

    ResponderEliminar
  8. Hola, Pepito. Particularmente, lo ignoro, pues no he tocado el tema numismático. Ahora bien, no me extrañaría en absoluto que si observamos la composición de monedas, no sólo del siglo XV, sino también de siglos anteriores y posteriores a éste, encontraríamos símbolos familiares en ellas. Resulta cierto, también, que muchas de las marcas que campean misterioramente por los sillares de nuestros templos, están basadas en el antiguo alfabeto rúnico o futhark; y que muchos de los símbolos que componen dicho alfabeto se han utilizado también en arquitectura. Y no sólo principalmente en países nórdicos, sino que, a poco que nos fijemos, las podremos presentir también en las estructuras de las antiguas casonas de nuestros pueblos. Un saludo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Canteros de Debod

Sepúlveda: el Santuario de las Patas de Oca

Cuando el Arte nos recuerda la genialidad de los maestros canteros